martes, 15 de noviembre de 2011
LA CREACION
Nadie debe confundir el mundo por tratar de igualar las deidades con Dios. Orunmila ha revelado claramente que todas las deidades menores fueron creadas por Dios para asistirlo en el manejo del UNIVERSO y esto es sin excepción, ellos le deben obediencia total. Las deidades son como sirvientes de Dios, enviados por Dios al universo a ayudarlo para hacer del mundo un lugar más habitable para los mortales, de manera que por ellos, el hombre podría apreciar cómo a Dios le encantan sus criaturas. Cuando por ejemplo una sacerdotisa de OLOKUN sé monta (posesiona), empieza por cantar alabanzas a Dios y aprecia la supremacía de Dios por encima de todo lo que existe. Cuando Ogun (la divinidad de la ingeniería, del hierro) posee un sacerdote, da tributos a Dios Omnipotente y le agradece. El mismo Shango, y de hecho de cada una de los 200 deidades creados por el Dios Omnipotente. Se dicen ser los miembros del concilio divino de Dios.
De la misma manera un sacerdote de IFA empieza su Moyugba (Yo pido) a Dios (Olodumare) como el depositario de todo conocimiento y sabiduría. Ningún hombre por consiguiente puede pensar que el servicio a cualquier de divinidad es un sustituto del servicio a Dios.
Orunmila ha revelado a sus seguidores que las primeras creaciones de Dios fueron las deidades menores. Fueron los primeros habitantes del cielo, y ellos vivieron vidas normales en cielo a imagen de Dios propio. La Muerte es uno de las deidades favoritos creados por Dios, y fue este el que hizo la arcilla con la que sé modeló el hombre después de las deidades. Después de hecha la imagen humana en arcilla, era la hora de darle el aliento de la vida, así, Dios le dijo a todas las deidades que estaban presentes que cerraran sus ojos. Todo ellos lo hicieron excepto Orunmila que meramente sé cubrió la cara con sus dedos sin cerrar sus ojos. Dios descubrió que Orunmila lo miraba. Como Orunmila trató de cerrar sus ojos después de ser visto, Dios lo llamó a él y le dijo: nada espectacular alguna vez sé hizo sin un testigo viviente. Por esto Orunmila sé llamaba Eleri Ukpin Ode o Eleri Orisha (el propio testigo de Dios).
Después de la creación del hombre, era el tiempo para habitar la tierra. Pero el hombre todavía era demasiado joven e inexperto en la tarea de fundar una morada a su propia discreción. Dios por consiguiente escogió enviar a las deidades a la tierra con sus propios conocimientos, experiencias y discreciones.
Bibliografia Utilizada en este y varios trabajos presentados y a presentar, de: J. Mederos,Orlando Vargas Castro,Adrian de Sousa, Victor Betacourt Estrada, Miguel Febles Padrón,Cundo Sevilla y notas del Autor del Blog.
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